Publicado: 19 de Julio de 2018

La depresión no es una buena compañera de viaje. Lo sabemos. Sin embargo, cuanto más profundiza la ciencia en este trastorno, mejor conocemos sus efectos, no solo a nivel psicológico sino también en el cerebro. Ahora un grupo de psicólogos de la Universidad de Sussex ha encontrado un vínculo entre la depresión y el ritmo al cual envejece el cerebro. 

Cuanto más dure la depresión, más estragos causará en el cerebro 

Estos investigadores analizaron los datos provenientes de 34 estudios longitudinales, los cuales implicaron a más de 71.000 personas, centrándose en la relación entre la depresión y la disminución de la función cognitiva a lo largo del tiempo. 

Descubrieron que los participantes diagnosticados con una depresión mayor sufrían un declive paulatino de las funciones cognitivas. Estas personas mostraron señales de pérdida de memoria, dificultades para tomar decisiones y una disminución de la velocidad de procesamiento de la información. De hecho, en estudios anteriores también se había constatado que las personas que padecen depresión tienen un riesgo mayor de desarrollar demencia. 

El cerebro deprimido 

¿Por qué la depresión es tan peligrosa para el cerebro? ¿A través de qué mecanismos acelera el proceso de envejecimiento? La respuesta llega de la mano de otra serie de investigaciones, aunque podemos intuirla a partir de esta imagen en la que se puede apreciar que el cerebro deprimido tiene una menor actividad. 

Un estudio llevado a cabo en la Universidad de Southampton analizó a 80 personas que llevaban más de una década padeciendo depresión y nunca se habían sometido a tratamiento. Los sometieron a la tomografía por emisión de positrones para localizar un tipo específico de proteína que resulta de la respuesta inflamatoria del cerebro a una lesión o enfermedad. 

De hecho, sabemos que la inflamación es una respuesta normal del organismo para protegernos cuando nos lesionamos pero si esta persiste a lo largo del tiempo puede conducir a la aparición de enfermedades crónicas y neurodegenerativas. 

Estos neurocientíficos descubrieron que cuanto más tiempo habían pasado las personas sufriendo la depresión, más elevados eran los niveles de proteínas que indicaban una inflamación. Los niveles más elevados se concentraban precisamente en la corteza prefrontal, que es el área del cerebro encargada de las funciones ejecutivas como el razonamiento y la toma de decisiones. 

Estos hallazgos se corresponden con un estudio anterior realizado en el Janssen Research & Development en el que se apreció que las personas que padecían depresión tenían niveles más elevados de proteína C reactiva, un marcador biológico de la inflamación en todo el cuerpo, que quienes no padecían el trastorno. Exactamente, las personas deprimidas tenían un 30% más de proteína C reactiva. 

Otra investigación llevada a cabo en la Universidad de California vinculó directamente el nivel de proteína C reactiva con un peor rendimiento en las pruebas de memoria. También comprobaron que estas personas mostraban una disminución del volumen en algunas zonas del cerebro, como el lóbulo temporal, que desempeña un papel importante en el lenguaje ya que se encarga de descifrar la información, así como en la memoria auditiva, la regulación de las emociones y la memoria a largo plazo. 

La buena noticia es que este proceso neurodegenerativo se puede detener cuando se busca ayuda a tiempo, para evitar los efectos acumulativos de la depresión sobre el cerebro. Este artículo sobre cómo combatir la depresión puede servirte como punto de partida.

Jennifer Delgado Suárez
Enlace: https://www.rinconpsicologia.com/2018/06/depresion-cerebro-envejece-rapido.html?utm_source=feedburne...