Publicado: 24 de Marzo de 2017

Quieres pero no quieres, algo te entusiasma pero también hay algo te detiene, te gusta pero no del todo… Si has experimentado estos sentimientos en alguna ocasión y se lo has comentado a alguien para que te ayude a desenredar esa madeja emocional que tienes en tu mente, es probable que te haya dicho que eres una persona indecisa. Y que eso no es bueno.


Sin embargo, la ciencia tiene buenas noticias para ti: los sentimientos encontrados y contradictorios no son necesariamente sinónimo de indecisión sino de complejidad emocional. Las personas que tienen un universo emocional muy rico también son más propensas a experimentar esa gran variedad de sentimientos, a veces antagónicos. Además, son mejores gestionando sus emociones y tienen un menor riesgo de sufrir depresión.


Los sentimientos encontrados son signo de equilibrio


Psicólogos de las universidades de Waterloo y Michigan realizaron diferentes estudios, entre ellos uno compuesto por una muestra de 1,396 personas de 16 culturas diferentes. Estas personas debían indicar qué emociones habían experimentado en algunas situaciones de su vida, como cuando tuvieron un problema con algún miembro de su familia, cuando enfermaron, cuando estaban sobrecargados de trabajo o bloqueados en un atasco de tráfico.


Descubrieron que en la cultura occidental tenemos la tendencia a pensar en las emociones encontradas como algo negativo e indeseable, y las achacamos a la indecisión. También descubrieron que quienes tienen esos sentimientos antagónicos son mejores diferenciando sus estados emocionales y logran encontrar un mayor equilibrio en sus vidas. 


En cambio, como norma quienes viven en culturas excesivamente orientadas en el “yo” tienen un mundo emocional más plano, en comparación con culturas que ponen un mayor énfasis en los vínculos familiares y el deber social ya que estas personas son capaces de comprender y asumir diferentes perspectivas, lo cual enriquece su esfera emocional.


Por ejemplo, al no estar centrados obsesivamente en su “yo” pueden sentir que la pérdida de un proyecto laboral es decepcionante pero, a la vez, son capaces de valorar que es una oportunidad para pasar más tiempo con su familia o intentar algo nuevo. Una persona centrada en su “yo” solo vería la parte negativa del suceso, lo cual restringe considerablemente su universo emocional.


Granularidad emocional: Experimentar diversas emociones es signo de autocontrol y te augura una vida más larga


El universo emocional no suele ser lineal. Es probable que en más de una ocasión hayas deseado algo durante mucho tiempo y cuando finalmente lo tienes, no te sientes tan feliz como esperabas o incluso es probable que experimentes algunas sensaciones negativas. Suele ocurrir cuando finalmente terminas la universidad, te sientes feliz pero a la vez puedes experimentar nostalgia y tristeza por la época que dejas atrás o miedo e incertidumbre por la nueva etapa que comienza.


En la relación de pareja o con los hijos las emociones encontradas también suelen ser pan cotidiano. Un momento les quieres con todas tus fuerzas y al momento siguiente querrías “matarles” por algo que han hecho o dicho.


Esos sentimientos y emociones no te hacen peor persona, al contrario, son perfectamente normales y pueden reportarte algunas ventajas. De hecho, esa amplitud en la esfera afectiva se conoce como “granularidad emocional” y es una característica de las personas que son capaces de experimentar diferentes sentimientos y emociones a la vez y diferenciarlos.

Lo interesante es que, según un estudio de la Universidad de Kentucky, estas personas también tienen un mayor autocontrol y son menos propensas a responder con agresividad aunque estén muy enfadadas. Además, estos investigadores apreciaron que las personas con granularidad emocional solían tener una vida más larga y saludable, acudían menos al médico, recurrían menos a la medicación y pasaban menos días hospitalizados debido a una enfermedad. 


De hecho, otro estudio muy interesante realizado en 92 mujeres que padecían cáncer de mama descubrió que quienes eran capaces de detectar, etiquetar y entender sus emociones mostraban niveles más bajos de inflamación, uno de los procesos que se encuentra en la base de esta enfermedad y que se considera un mal pronóstico.

Por tanto, la próxima vez que experimentes emociones antagónicas, no desesperes ni pienses que es algo negativo o un signo de indecisión. Piensa que es tu universo afectivo expresándose en su complejidad, algo que, a la larga, te traerá beneficios.



Fuentes:

Grossmann, I. et. Al. (2016) Emotional complexity: Clarifying definitions and cultural correlates. Journal of Personality and Social Psychology; 111(6): 895-916.

Pond, R. S. et. Al. (2012) Emotion differentiation moderates aggressive tendencies in angry people: A daily diary analysis. Emotion; 12(2):326-337.

Stanton, Annette L. et. Al. (2000) Emotionally expressive coping predicts psychological and physical adjustment to breast cancer. Journal of Consulting and Clinical Psychology; 68(5): 875-882.