Publicado: 31 de Octubre de 2017

Los padres/madres pueden colaborar con la actuación del logopeda, de una manera espontanea, a través del juego. La aptitud y la motricidad de los órganos de lenguaje son un requisito previo para una adecuada articulación. 

Todos los ejercicios de la actividad motora del habla están reservados al tratamiento logopédico. No obstante, los padres, pueden colaborar a poner en marcha los músculos a través del juego.

Una de las reglas de oro es JUGAR, no pretender conseguir un objetivo específico. 

La consigna para los padres y madres es crear un clima distendido y placentero. De ésta manera, se puede abrir un lugar de experimentación y exploración ilimitado en cantidad y calidad de tiempo y espacio.

Los elementos pueden ser muy sencillos y de fácil creación. Se recomienda aprovechar elementos u objetos reciclados, como por ejemplo: papeles de periódico, corchos, radiografías, botones, plumas, hojas secas, etc.

Jugar con el aire.

- Pompas de jabón. Se puede jugar ha hacer pompas de diferentes tamaños, distintas velocidades y direcciones.

- Molinetes. Los pueden fabricar los/las niños/as. La idea que suele dejar éste juego es que no solo el viento puede mover en una dirección el molino, sino también la respiración. También se puede jugar con el tema de la velocidad.

- Velas. Hacer oscilar la llama, sin apagarla. Se puede jugar con una serie de velas de diferentes tamaños.

- Pajas y tubos. Soplando se pueden mover elementos como por ejemplo: plumas, algodón, papeles de colores, pelotitas ligeras...

- Globos. Los globos dan muchas posibilidades para jugar, como por ejemplo: pasarlo con la nariz, con la oreja o con cualquier otro segmento; sosteniéndolo con alguna parte del cuerpo y no dejando que se caiga, etc. Además de soplar, podemos hacerlo vibrar y percibir con las manos dicha vibración. Si le dibujamos caras de personas , podemos hacer que actúen como un niño, un adulto. Le podemos asignar un oficio o profesión (panadero/a, vendedor/ra de periódicos, taxista, cultivador/a, etc.)

- Soplar móviles creados por los niños/as.


Jugar con agua.

Como elemento contenedor se puede utilizar la bañera, la olla, un balde, un tazón, una jarra, etc.
Se pueden combinar con algunos de los elementos nombrados anteriormente y añadirle, por ejemplo: barcas, veleros, pipas, boquillas, para poder jugar con el agua.

Jugar frente al espejo.

- Muecas y carotas. A los niños /as les encanta cambiar de expresión, mover sus labios, reir, bostezar, toser, mascar un chicle, etc. Solo es cuestión de dejar volar la imaginación. Se pueden aprovechar a los personajes de cuentos predilectos de los niños/as, las canciones infantiles, etc.

- Besos. Muchas posibilidades ofrece el jugar a dar besos. Besos de todos los tamaños y en todas las direcciones.

- Soplar frente al espejo y ver que pasa.

- Imitar y proponer en forma alternada movimientos con la lengua, los labios, etc.

- Hacer el ruido de una locomotora de un tren, de un coche, etc.

Daniel Óscar Rodríguez Boggia.

Enlace: https://www.espaciologopedico.com/revista/articulo/170/motricidad-del-lenguaje-jugar-con-los-organos-que-intervienen-en-el-habla.html