Publicado: 1 de Febrero de 2019

Soy una cinéfila empedernida, sin remedio. Siempre que tengo un par de horas libres, me encanta prepararme una taza de chocolate caliente, envolverme en una colcha y darle al play. Confieso que prefiero las tandas del mediodía porque en las noches la somnolencia me juega malas pasadas y hace que me pierda muchos detalles.

Como hace poco os recomendé 7 libros de Psicología que, según mi criterio, son perfectos para adentrarse en esta ciencia, ahora quisiera recomendaros algunos filmes perfectos para descubrir los entresijos de la mente. 

Reconozco que algunas de estas películas psicológicas no han podido escapar a ciertos clichés mientras que otras son fielmente desgarradoras. Hay para todos los gustos. Espero que las disfrutéis.

1. Instinto (1999)



Con Anthony Hopkins y Cuba Gooding, Jr. compartiendo papeles protagónicos, no podía sino generar grandes expectativas y lo cierto es que este filme ha sabido cumplirlas con creces. Cuba Gooding, Jr. es un joven y prometedor psiquiatra que intenta profundizar en los secretos de la mente de un antropólogo que ha sido acusado de matar y herir a unos supuestos guardaparques. Sin embargo, lo que podía ser un examen de rutina en una cárcel, se convierte en un viaje hacia lo más oscuro de la sociedad, donde se cuestionan nuestras ansias de poder y control. Un filme que no deja indiferente, sobre todo por las preguntas que genera.


2. Una mente maravillosa (2001)


Le antecedía la novela homónima de Sylvia Nasar, que había sido nominada al Premio Pulitzer, y en esta ocasión el filme no fue menos. De hecho, ganó el Óscar a la Mejor película y se llevó otras tres estatuillas. Russell Crowe interpreta a John Forbes Nash, el Premio Nobel de Economía aquejado de esquizofrenia. La película es un apasionante viaje hacia los misterios de esta enfermedad, nos deja entrever las etapas más oscuras pero también es una oda a la esperanza ya que al final intenta despojar a la esquizofrenia del halo negativo con el que nuestra sociedad la ha recubierto.


3. K-Pax (2001)


Hay filmes que no me canso de ver y este es uno de ellos, quizás porque todos los que hemos estado tan cerca de la enfermedad mental nos hemos preguntado en más de una ocasión quién tiene la "realidad" en la mano. Precisamente, ese es el tema de la película: Kevin Spacey, que interpreta a un paciente aparentemente aquejado de algún tipo de psicosis, afirma que viene de otro planeta y que en algún momento abandonará la Tierra. Jeff Bridges, el psiquiatra, intenta que tome contacto con la realidad pero mientras lo trata, dentro del hospital psiquiátrico, sus convicciones comienzan a tambalearse.


4. Alguien voló sobre el nido del cuco (1975) 


Con Jack Nicholson en el rol protagónico, respaldado por un excelente Danny DeVito y una impecable Louise Fletcher, no es extraño que esta película se haya convertido en la segunda en obtener los cinco premios principales de la Academia. Su ritmo es un poco lento al principio pero después nos atrapa con un 

crescendo

 de emociones. Casi todo el filme se desarrolla en un hospital psiquiátrico, en el cual tienen a Jack Nicholson para evaluar si sufre realmente una enfermedad mental o lo está fingiendo, puesto que ha sido acusado de violación. Con esta historia, simpática y desgarradora al mismo tiempo, nos vamos sumergiendo en los conflictos propios de una institución psiquiátrica. ¿Era Jack Nicholson un espíritu libre que sucumbió a la presión de reglas inflexibles o realmente padecía un trastorno psiquiátrico?


5. El cisne negro (2010)


Protagonizada por Natalie Portman (que ganó el Oscar por su actuación), Mila Kunis y Vincent Cassel, se trata de uno de esos filmes que odias o amas, no hay términos medios, como en todas las películas de Darren Aronofsky. Extenuada por la presión de su carrera como bailarina y por la competencia de Mila Kunis, Natalie Portman comienza a ver como sus fuerzas físicas y mentales van mermando mientras su lado más oscuro comienza a emerger hasta que sufre un verdadero brote psicótico.


6. El experimento (2001)


Esta película alemana está basada en el famoso 

experimento de la cárcel

 que realizó Zimbardo a principios de los años ’70. Se trata de un filme genial donde se puede apreciar con absoluta precisión los cambios que van ocurriendo en el interior de las personas: los encarcelados y los guardianes. La relación que se establece entre unos y otros nos incita a reflexionar sobre los roles sociales, las normas y la propia naturaleza del ser humano. 


7. El indomable Will Hunting (1997) 

Este filme llega con una presentación inmejorable: 9 nominaciones a los Oscar y, por si eso no fuera suficiente, entre sus protagonistas encontramos a Matt Damon, Ben Affleck y Robin Williams. Matt Damon es un joven brillante pero de clase baja que desperdicia su talento trabajando como conserje en una universidad. Un día resuelve un complejo problema matemático y un profesor de la escuela lo toma bajo su tutela. Sin embargo, cuando el joven se enfrenta a la posibilidad de ir a la cárcel, prácticamente le obligan a acudir a Robin Williams, un psiquiatra muy peculiar que logra encontrar la mejor manera para llegar hasta el joven y ayudarlo a resolver sus conflictos. Lo curioso es que el psiquiatra tampoco está libre de fantasmas y en esa relación terapéutica tan inusual, estos comienzan a aflorar.


8. Inocencia interrumpida (1999)


Esta película tiene un buen reparto de estrellas, entre las que se encuentran Winona Ryder, Whoopi Goldberg, Brittany Murphy y Angelina Jolie, que consiguió un Oscar a la mejor actriz de reparto. En el filme se pueden apreciar diversos trastornos psiquiátricos, desde la sociopatía hasta la bulimia, sin olvidar la depresión severa y el trastorno borderline de personalidad. No obstante, lo más interesante es que el filme se basó en las memorias de Susanna Kaysen, que fue paciente en un hospital psiquiátrico en la década del ’60, que es justamente la época en la cual trascurre el filme.


9. Shutter Island (2010)


Dirigida por Martin Scorsese y protagonizada por Leonardo DiCaprio, es una de esas películas que odias o amas pero para saberlo, tendrás que llegar hasta el final. En el filme Leonardo DiCaprio llega a una isla donde se encuentra un centro psiquiátrico para investigar un supuesto asesinato pero en la misma medida en que la trama avanza, todo se complica y los recuerdos del pasado acuden a la mente del policía para recordarle un asesinato que él mismo cometió. Sin embargo, DiCaprio se niega a aceptar su cuota de responsabilidad y aparta constantemente lo que considera que son tan solo sueños perturbadores. En cierto punto, la película se vuelve predecible pero no la abandonéis porque la última escena hace que todo el tiempo invertido en ella valga la pena.


10. El silencio de los corderos (1991)


No me gustan las tramas violentas pero si voy a hablar de las películas psicológicas y olvido este título corro serio riesgo de linchamiento. De hecho, yo misma sucumbí ante el atractivo que ejercían sus actores principales: Jodie Foster y Anthony Hopkins, este último es un inteligente psiquiatra que ahora está encarcelado, al cual Jodie Foster recurre pidiéndole ayuda para atrapar a un asesino en serie. Quizás está de más puntualizar que ha sido la tercera película en alcanzar los cinco premios principales de la Academia por lo que siempre vale la pena dedicarle unas horas.


11. La escafandra y la mariposa (2007) 

Inspirada en la novela “La escafandra y la mariposa” escrita por Jean Dominique Bauby, este filme que se llevó 4 nominaciones al Oscar, es una de esas historias que no dejan indiferente a nadie al plantearnos numerosas preguntas sobre la vida. El protagonista es el propio escritor, quien era el antiguo redactor jefe de la revista Elle, que como resultado de un accidente queda completamente paralizado, sin poder comer, hablar, ni respirar sin asistencia. Solo podía mover un ojo, que se convirtió en su ventana de comunicación con el resto de las personas, y con el cual, letra por letra, dictó este libro. 


12. El aviador (2004) 

Dirigida por Martin Scorsese y protagonizada por Leonardo DiCaprio, la película recrea la vida de Howard Hughes, pionero de la aviación. Se centra en un periodo particularmente oscuro y prolífero de su carrera, cuando pilotaba los prototipos de aviones que diseñaba y a la vez producía películas en Hollywood. Esta obra, que ganó 5 premios Oscar, nos lleva de la mano al infierno en el cual se fue adentrando Hughes, quien sufría un trastorno obsesivo-compulsivo que lo llevó a aislarse completamente del mundo. 


13. El lado bueno de las cosas (2012) 

Protagonizada por Bradley Cooper y Jennifer Lawrence, narra la historia de un joven que regresa a casa de sus padres tras haber estado ocho meses encerrado en un hospital psiquiátrico por haber agredido al amante de su mujer. Con un trastorno bipolar diagnosticado, su principal meta es recuperar a su exmujer demostrándole que lo ha superado todo y tiene una actitud positiva. La película, que ganó un premio Oscar, nos permite entrever las dificultades y conflictos emocionales de todos sus personajes, no solo el protagonista y, si bien el final es bastante previsible, no por ello es menos importante su mensaje: cada nube tiene una grieta por donde deja pasar la luz, que es lo que significa su título original en inglés: Silver Linings. 


14. El maquinista (2004) 

Este thriller psicológico, protagonizado por un Christian Bale casi irreconocible debido a su delgadez extrema, es tan inquietante como interesante. La historia se centra en un mecánico que trabaja como obrero de una fábrica pero que padece insomnio desde hace un año, lo cual afecta su salud física y mental. Poco a poco, esa incapacidad para descansar, que al final se descubre a qué se debe, le va pasando factura, desencadenando una serie de síntomas psicóticos que le imprimen un ritmo vertiginoso al filme. La historia es un cóctel psicológico en el que se mezclan los flashback del estrés postraumático con la paranoia provocada por la falta de sueño, todo enmarcado en un trastorno disociativo de la personalidad. 



15. La naranja mecánica (1971) 

Considerada por muchos como la “película psicológica por excelencia”, esta obra de Stanley Kubrick se basa en la novela homónima. No es apta para todos los gustos, pero su puesta en escena y la manera de abordar los temas sigue siendo tan impactante cuando se estrenó como ahora. Ambientada en una sociedad distópica marcada por una escalada de violencia juvenil, aborda numerosos asuntos psicológicos, desde el trastorno antisocial de la personalidad hasta las técnicas conductistas (terapia de aversión) que se usaron realmente en la práctica psiquiátrica, para eliminar los impulsos sádicos. El problema es que esas técnicas no eliminan las causas sino que tan solo reprimen los efectos.


16. Locas de alegría (2016)

Beatrice, encarnada por Valeria Bruni, es una condesa charlatana que está convencida de pertenecer a los círculos íntimos de los líderes políticos mundiales. En una institución psiquiátrica, donde es paciente, conoce a Donatella, interpretada por Micaella Ramazzotti, una joven tatuada, vulnerable e introvertida con la que aparentemente no tiene puntos en común. Sin embargo, las vidas de ambas mujeres se entrelazan mientras emprenden un viaje a la búsqueda de la felicidad. Con muchos momentos locos, alegres y llenos de energía se esconde la profunda melancolía, la tristeza desgarradora y el vacío existencial de ambas mujeres. Lo interesante de esta multipremiada película psicológica es que nos permite acercanos a los problemas mentales desde una perspectiva más positiva, sin esconder los traumas y la responsabilidad de la sociedad y de todos con esas personas que el sistema ha regurgitado.


17. Hombre mirando al sudeste (1986)

K-pax es un remake de esta extraordinaria película psicológica de sello argentino. La trama se desarrolla en un sanatorio mental en Buenos Aires, donde uno de los protagonistas, Ramtés, asegura haber sido enviado de otro planeta para analizar la estupidez humana. El psiquiatra lo diagnostica como paranoico pero poco a poco comienza a dudar de su diagnóstico y de la eficacia de los manicomios. Sus diálogos reflexivos, unidos a la interesante empatía que demuestra Ramtés con los otros pacientes, convierten esta obra de Eliseo Subiela en un punto de partida para cuestionarnos muchas cosas de nuestra existencia y de la sociedad. ¿Podemos llamar “loco” a alguien que afirma que “la naturaleza sólo permite un desarrollo muy lento. Favorece más fácilmente un cambio de especie que un cambio de conciencia”? 


18. Requiem por un sueño (2000)

Esta película psicológica se inspira en la novela homónima de Hubert Selby Jr de 1978 para convertirse en un viaje, a veces asfixiante y otras veces delirante, por la decadencia de cuatro personajes hundidos en la soledad y obsesionados con sus sueños que terminan atrapados en la adicción. Por una parte, encontramos a Sara Goldfarb, interpretada por Ellen Burstyn, una adicta a la televisión, la comida y luego las pastillas para adelgazar. Es la madre de Harry, interpretado por Jared Leto, quien termina hundido en su adicción por la cocaína, junto a su novia y su mejor amigo. Esa vida de sueños, fracasos, obsesiones y adicciones puede hallar una extraña sintonía con nuestras propias metas y desilusiones, convirtiéndose en una amarga crítica a los valores que a veces transmite nuestra sociedad.


19. Tenemos que hablar de Kevin (2011)

Este filme psicológico es la adaptación al cine de la novela homónima de Lionel Shriver. Narra la historia de una madre interpretada por Tilda Swinton que no logra conectar nunca con su hijo, quien parece padecer un trastorno antisocial de personalidad. Se trata de un filme desgarrador y dramático que nos pone frente a frente con muchas de nuestras ideas preconcebidas sobre la maternidad y la relación madre-hijo. La protagonista hace lo que puede, pero no es suficiente. ¿Hasta qué punto debe esforzarse una madre cuando su amor no es correspondido? ¿Hasta qué punto puede llegar un niño no amado? Sin recursos sensibleros, sino a golpe de acción, esta película es un retrato del deterioro de la mente y las relaciones, convirtiéndose en un mazazo psicológico a nuestra creencia de que no existe la maldad innata, con un final inesperado.


20. Her (2013)

Con un Oscar al mejor guión original, podemos entender el por qué de este premio cuando veamos esta inquietante, pero no muy fantasiosa película psicológica. Ambientada en un futuro cercano, su protagonista, Theodore Twombly, interpretado por Joaquin Phoenix, es un hombre solitario que trabaja escribiendo cartas para personas que no pueden escribirlas. Tras terminar una relación de pareja, decide probar un nuevo y avanzado sistema operativo que se adapta a cada usuario convirtiéndose en su asistente. Lo que comienza como una relación trasaccional, termina en amor, un amor que aísla. Al inicio nadie comprende a Theodore pero luego el software se extiende y muchas otras personas comienzan a mantener una relación especial con ese asistente virtual. La película, sensible y nostálgica a ratos, nos permite ponernos en la piel del personaje, pero también nos hace cuestionarnos si es esa la solución que queremos para nuestra soledad. ¿La soledad e incomprensión que se ha instaurado con la tecnología se debe “solucionar” a golpe de más tecnología?

Jennifer Delgado Suárez 

Enlace: https://www.rinconpsicologia.com/2013/12/10-peliculas-psicologicas-absolutamente.html?utm_source=fee...

Imagen: Adobe Spark Post