Publicado: 6 de Agosto de 2021

“¡Yo no dije eso! ¿Seguro que te pasó conmigo? No lo recuerdo”. A veces las personas con las que nos relacionamos olvidan cosas importantes para nosotros, lo cual suele dar pie a acaloradas discusiones o nos genera una gran frustración. Cuando eso ocurre sistemáticamente en el marco de una relación de pareja, podemos llegar a sentirnos muy solos.


¿Qué es la amnesia relacional?


La amnesia relacional va más allá de olvidar un año el aniversario de la pareja o el cumpleaños del otro. Se refiere al olvido sistemático de detalles y momentos cotidianos o especiales que, al menos para una de las personas, son significativos.


Una de las personas olvida experiencias compartidas y/o las distorsiona, hasta el punto que su narrativa difiere considerablemente de los recuerdos del otro. Como resultado, a menudo esa dinámica del olvido conduce a desencuentros que generan tensión en la relación.


¿Por qué mi pareja se olvida de todo?


El olvido puede ser un mecanismo de defensa. A veces nuestra memoria suprime determinadas experiencias porque nos resultan traumáticas o no contamos con los recursos psicológicos necesarios para lidiar con ellas sin que pongan del revés nuestro mundo. Entonces nuestro inconsciente decide «esconder» esas experiencias donde no podamos encontrarlas.


Sin embargo, la amnesia relacional no es una entidad clínica sino un fenómeno normal en el que no existe ningún déficit cognitivo, sino que se debe fundamentalmente a motivos emocionales.


En las relaciones de pareja podemos olvidar cosas para no tener que lidiar con la ansiedad que generan. Por ejemplo, podemos olvidar lo que dijimos en una discusión porque ese tema sigue actuando como un desencadenante emocional que nos molesta. También podemos olvidar una promesa o un plan porque, en el fondo, no nos apetece tanto.


En otros casos, la amnesia relacional es una expresión de una personalidad pasivo-agresiva. La persona usa el olvido para manipular y hacer daño a la pareja – de manera consciente o inconsciente. De hecho, un estudio realizado en la Universidad de Michigan indica que este perfil está vinculado a rasgos como el narcisismo y/o la inestabilidad emocional. Esas personas pueden negar las experiencias para invalidar al otro, evitar responsabilidades y manipularle, llegando a incurrir incluso en comportamientos de gaslighting.


De hecho, la amnesia relacional aporta determinados beneficios psicológicos a la persona olvidadiza:


Evitación de conflictos. Si no recordamos nada, evitamos los conflictos desviándonos del tema principal que nos generaba ansiedad y tensión. Al menos en ese asunto seremos “inocentes”, porque solo pueden culparnos del olvido, el cual actúa como un atenuante.

Exención de responsabilidad. En muchos casos, cuando se instaura una dinámica del olvido, la otra persona disminuye sus expectativas y demandas, lo cual se traduce en menos responsabilidades para la persona olvidadiza.

Libertad cognitiva. El olvido es u mecanismo para liberar espacio en la mente. Si no nos abrumamos con muchos detalles, tendremos la mente despejada para pensar en otras cosas que nos resulten más atractivas o gratificantes.

En otros casos, la amnesia relacional es el resultado de los hábitos rutinarios que se instauran en las relaciones no presentes. Se produce cuando dos personas comparten el mismo espacio-tiempo pero que en realidad están lejos emocionalmente, ya sea por la monotonía o porque han perdido el interés en la relación.


Cuando las experiencias se viven de manera descuidada, con la mente en otra parte, es fácil olvidarlas o guardar recuerdos distorsionados. A fin de cuentas, las emociones actúan como un pegamento para la memoria, como demostró un estudio llevado a cabo en la Universiti Teknologi Petronas. Si vivimos las cosas sin pasión, es probable que esas experiencias no sean significativas y terminemos olvidándolas.


En el peor de los escenarios, la amnesia relacional puede ser el resultado de una pérdida de interés casi completa por la pareja. Cuando ya no hay amor, se pierde el interés por las experiencias compartidas, de manera que estas se vuelven intrascendentes y poco memorables.


Las consecuencias de la amnesia relacional: una peligrosa narrativa única


Cuando en una relación se instaura el olvido, se suele generar una dinámica malsana que a la larga suele generar una gran desilusión. Por lo general se van creando dos roles diferenciados. La persona olvidadiza es vista como inmadura, arrogante, despreocupada o despistada mientras que la persona que tiene que recordar constantemente comienza a llevar sobre sus hombros el peso de la relación.


Eso hace que la relación se desequilibre porque uno invierte más energía y se compromete más. Poco a poco, el custodio de la memoria relacional deja de confiar en su pareja y deja de compartir cosas porque cree que es inútil. A la larga, deja de consultarle porque lo ve como una personas infantil e irresponsable.


El peso psicológico que lleva el custodio de la memoria relacional suele hacer que esta persona se vuelva más rígida, irritable y amargada, lo cual le distancia cada vez más de la persona olvidadiza. Esa dinámica termina corroyendo las bases de la relación.


Si la relación no se rompe, se suele instaurar una narrativa relacional única. El custodio de la memoria se atribuye el derecho de construir la narrativa oficial de la relación, una historia con la que el otro debe estar de acuerdo. Si disiente, la discusión y los reproches están garantizados.


El custodio de la memoria cree que tiene “la verdad” y termina ignorando al otro porque cree que no es fiable. El problema es que no solo ignora sus recuerdos sino también sus opiniones y emociones. De esta manera, una de las personas termina aislada de la relación y, como resultado, ambos terminan sintiéndose incomprendidos y solos.


Una vida en común: Relatos diferentes con sentimientos semejantes


La sinceridad es clave para lidiar con la amnesia relacional. Si ese olvido sistemático se debe al desinterés y la falta de compromiso, será necesario reevaluar la relación y decidir si vale la pena seguir adelante o si existe una posibilidad de construir una relación gratificante para ambos.


No obstante, debemos tener claro que siempre que confluyan dos personas, habrá dos perspectivas y recuerdos diferentes de las experiencias compartidas. Ser pareja o vivir juntos algo no significa experimentarlo de la misma manera. Nuestras vivencias dependen en gran medida de nuestras expectativas, deseos o incluso de las emociones del momento.


No vivir y recordar las cosas de la misma manera no siempre significa que se haya acabado el amor o que no exista interés por el otro. Debemos aceptar que cada persona construye su relato de lo ocurrido, lo cual puede hacer que preste más atención a unos detalles que a otros. Lo que importa es que ambos estén dispuestos a respetarse y comprometerse compartiendo su visión de las cosas.


Jennifer Delgado Suárez

Enlace: https://rinconpsicologia.com/amnesia-relacional-pareja-olvida-todo/

Imagen: Adobe Spark Post