Publicado: 17 de Mayo de 2021

Presta atención a la cantidad de tiempo que pasas enfadada con tu pareja y a la cantidad de energía que te restan emociones como la ira, la rabia, el cabreo, la frustración o el sentimiento de impotencia. Son emociones muy fuertes que nos roban muchas horas al día y mucha energía que podríamos emplear en otras cosas más placenteras. Si pasas la mayor parte del día enfadada con tu pareja:


Pregúntate qué es lo que te hace enfadar y haz un listado.

Repasa ese listado cuando termines y hazte la pregunta básica: ¿me merece la pena estar con alguien con quien me siento enfadada todo o casi todo el tiempo?

En el listado puedes encontrar cosas que te enojan de ti misma (por ejemplo, permitir que te traten mal), del amor (no era tan bonito como pensabas) y de tu pareja (cada vez que me miente me enfado, o estoy harta de ser su sirvienta).

Intenta trabajar las cosas que te enfadan de ti misma (tus emociones, tu comportamiento, tu forma de relacionarte, tu actitud).

Puedes también trabajar para desmitificar el amor romántico.

Lo que no puedes es cambiar a tu pareja: solo puedes sentarte a contarle cómo te sientes.

Trata de negociar para llegar a acuerdos que os permitan disfrutar más del amor.


Podéis poner un plazo para volver a reuniros y ver si estáis cumpliendo esos pactos.

Si no se cumplen los pactos, es mejor dejar la relación.

¿Te enfadas porque no cumple vuestros acuerdos?


Hay que tener muy claro que a nuestras parejas no las vamos a cambiar nunca: si no hay acuerdos, o si hay acuerdos pero no se cumplen, es mejor abandonar la relación que vivir constantemente enfadados.


Por poner un ejemplo: si habéis pactado que tu pareja ya no va a desaparecer de la casa durante cuatro días sin dar señales de vida y vuelve a hacerlo, entonces lo mejor es dejar la relación, no quedarse a sufrir por su ausencia y a seguir en el ciclo de arrepentimiento-perdón-vuelvo a hacerlo una vez más.


Si habéis pactado que él va a asumir su responsabilidad en las tareas domésticas o a los cuidados de los hijos/as o mascotas que tenéis en común, pero no lo hace, lo mejor es dejar la relación. Muchas mujeres pasan años batallando para no ser tratadas como criadas y muchas lo pasan mal y acumulan mucho rencor trabajando gratis para su pareja y viendo como la otra persona vive mejor y tiene más energía y tiempo libre.


Ese rencor se traduce en peleas con lluvias de reproches que duran toda la vida y a quien más daño hace es a la persona que acumula ese rencor dentro de sí misma.


Rencor, amargura, dolor, cabreo… todas esas emociones negativas van haciendo mella en nuestra salud –emocional y física– y deteriora o acaba con nuestra calidad de vida.


La mejor manera de liberarse del enfado y el cabreo


La mejor forma de liberarte del enojo es aceptar que la otra persona no tiene ganas de nutrir o cuidar la relación, asumir que no vas a cambiar a nadie y que te mereces compartir la vida con las mejores compañías.


Cuando tienes claro que mereces estar bien, vivir una buena vida y tener gente cerca que sepa quererte y cuidarte bien, entonces tomas una decisión y cambias tu vida. Es decir, dejas a tu pareja. Así se acaba el vivir siempre enfadada o frustrada porque la otra persona no le pone energía ni amor a la relación.


No tienes por qué pasarte la vida enfadada, no hay ninguna necesidad de vivir constantemente cabreada. Hay que aceptarnos y querernos tal y como somos, siempre que la forma de ser de la otra persona no nos haga sufrir.

No tienes por qué aguantar a una persona mentirosa, egoísta, machista, insensible, insolidaria, explotadora, etc.

No tienes por qué sufriral lado de alguien que no se trabaja por dentro para ser mejor persona.


No tienes por qué resignarte a estar con alguien que no te quiere o que dice que te quiere pero no te lo demuestra.

No tienes necesidad de aguantar situaciones que no te hacen bien, no tienes que soportar una relación con alguien que no tiene el nivel suficiente para construir una relación bonita y vivir en pareja.

No te conformes, no te resignes, no te quedes a esperar un cambio milagroso: libérate cuanto antes para vivir mejor y para disfrutar más de la vida.


Coral Herrera

Enlace: https://www.cuerpomente.com/blogs/coral-herrera/dejar-de-estar-enfadada-claves_5681

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