Publicado: 22 de Abril de 2018

El libro ilustrado de Mamen Jiménez 'Amor con ojeras' ofrece divertidos consejos para mejorar la vida en pareja y la sexualidad tras tener un bebé

"Puede que pensaras que elegir los muebles del salón era la prueba más dura a la que ibas a someter tu relación. Pero entonces hiciste pis en un palito y dio positivo", cuenta la psicóloga, sexóloga y terapeuta de pareja Mamen Jiménez. Ya no sois dos, sois tres, "y el tercero duerme poco y caga mucho". En sus sesiones recibe a muchos pacientes que acaban de ser padres y necesitan adaptarse a su nueva vida llena de pañales y chupetes, a los que orienta para superar esta difícil etapa de la mejor manera posible. Hace unos años ella también fue madre y comenzó a compartir en su blog lapsicomami.com las experiencias más comunes que generan conflicto en casa y nos ponen a prueba como pareja. "Cuando me quedé embarazada empecé a leer blogs de maternidad y paternidad y me enganché". Pronto se dio cuenta de que había muy poco escrito sobre los problemas que experimentaban las parejas tras tener el primer hijo y decidió lanzarse a la aventura bloguera. Y es que la paternidad marca un antes y un después en toda vida (y en toda relación).

Su intención desde el principio era hablar de los cambios y retos con los que se encuentran los padres, pero desde otra perspectiva: con mucho humor y desdramatizándolo todo. Algo que consigue a través de divertidas ilustraciones con las que es difícil evitar que se escape una sonrisa (si no una carcajada). El resultado de toda esa "bola creativa" que tenía en la cabeza es este:'Amor con ojeras' (Lunwerg), un libro que cuenta sin tapujos y con un lenguaje fresco y directo la realidad de las parejas que piensan "¿por qué me he metido yo en este lío?". 

Capítulo a capítulo, la psicomami, como se la conoce en su blog, desvela las diferentes situaciones de los padres que se enfrentan a este crucial momento: La cuarentena, la pérdida de tiempo e intimidad, el sueño ("que puede más que las ganas") y... la falta de deseo sexual. Este uno de los temas más preguntados en la consulta de la psicóloga. "El deseo tiene dos pilares: pensar (en) y hacer. Se trata de "estar despierto/a" a lo erótico. La segunda parte, el hacer, es la que se complica 'unpocobastante', pero aún así es factible. Encontrar tiempo pasa por que lo consideremos una prioridad: Y si la lavadora tiene que esperar 10 minutos, pues que espere", afirma. Ser papás y seguir siendo pareja puede ser complicado. Pero que no cunda el pánico: "La supervivencia a la paternidad es posible. Eso sí, hay que trabajar para conseguirlo y que llegue el momento de 'volver a ser novios'".

Para Mamen Jiménez una de las sorpresas más inesperadas de toda esta aventura es la organización, o más bien la falta de ella. De repente, ya no se encuentra un rato ni para hacer cosas tan sencillas como ir al baño o ducharse. "Cuando te lo cuentan siempre parece una exageración, pero la verdad es que hay días en los que la famosa frase de 'no me da la vida' es tan real como tus ojeras de mapache", cuenta Mamen, que aconseja que hay que aprender a aceptar que esa es ahora tu realidad y que tienes que gestionar el tiempo de otra manera.

Otro de los principales focos de conflicto es la distribución de tareas y el tiempo libre. "El cansancio, el estrés y el cambio de rol, son factores que afectan a la relación de pareja. Cuando estamos agotados nuestro nivel de tolerancia es menor, estamos más irascibles y nos comunicamos peor (o nada). La clave no está en evitar los conflictos, sino saber resolverlos y afrontarlos de manera adaptativa, sin que supongan un cisma en la pareja. Tener una buena comunicación o aprender a negociar es clave, pero lo más importante es tener claro que somos un equipo, no dos contrincantes. La máxima: cuanto mejor esté mi pareja mejor estaré yo, porque vamos en el mismo barco", asegura. 

"La paternidad pone a la pareja a prueba, pero si la afrontamos unidos saldremos fortalecidos, porque habremos aprendido de nosotros, de nuestros errores, puntos débiles... Además nos fortalece porque el amor que trae un peque a casa es inmenso, y muy poderoso. Pocas veces querrás más a tu pareja que cuando le veas sostener en sus brazos a tu hija/o, o cantándole una nana", afirma la psicomami. "Y es que, aunque sea con ojeras, el amor es lo más".

Patricia Lozano.

Enlace: http://www.elmundo.es/vida-sana/familia-y-co/2016/10/07/57f64024268e3eee388b45f3.html