El nervio vago, el catalizador de nuestro sistema de relajación

Publicado: 31 de Octubre de 2022

El nervio vago es uno de los más importantes del sistema nervioso, ya que interviene en una gran variedad de funciones motoras y sensoriales, algunas de ellas especialmente imprescindibles, como pueden ser la contracción del corazón y la disminución de la frecuencia del ritmo cardíaco.

Se trata de uno de los nervios craneales, concretamente del par más largo que tenemos en esa zona y su recorrido por el sistema nervioso va del bulbo raquídeo hasta el tórax, de ahí la gran cantidad de funciones que tiene y su importancia en el correcto funcionamiento del organismo.

Pero las funciones de este nervio no se limitan a la realización de ciertas tareas "mecánicas" y automáticas que tienen lugar dentro de nuestro cuerpo sin que seamos conscientes de ello; también se implica en procesos que influyen en nuestro estado emocional.

A lo largo de las últimas décadas, la investigación científica y de los profesionales de la salud ha logrado encontrar evidencias de ciertos beneficios que puede tener la estimulación del nervio vago tanto para tratar problemas de estrés y ansiedad como otras alteraciones y patologías psicológicas.

A continuación veremos cuáles son las principales funciones del nervio vago, además de destacar de manera resumida los principales beneficios de su estimulación.

Principales funciones del nervio vago

Como se ha indicado, el nervio vago tiene una gran variedad de funciones dentro del organismo, motivo por el cual es considerado uno de los componentes más importantes del sistema nervioso humano.

Es un ejemplo de que la división entre el cuerpo y la mente es una ficción que nos hemos inventado para comprendernos mejor desde un punto de vista simplificador: en realidad, ambas cosas son lo mismo, y tanto las funciones de nuestro sistema nervioso como nuestras vivencias y maneras de interactuar conscientemente con el mundo, se combinan formando un todo.

Además de disminuir la frecuencia cardíaca y controlar las contracciones del corazón, el nervio vago se encarga de controlar las funciones motoras de la laringe, del diafragma y del estómago, con todas las implicaciones en el aparato digestivo y gastrointestinales que ello conlleva.

Por último, el nervio vago produce el reflejo de la tos, la deglución o el vómito y se encarga también de controlar los órganos viscerales y la sensación gustativa, lo que permite identificar los sabores.

¿Cómo afecta el nervio vago a los procesos de relajación?

La estimulación del nervio vago también tiene un efecto directo sobre la actividad cerebral irregular y nos permite lograr estados más relajados en todo el organismo, un fenómeno de gran utilidad tanto en el campo de la psicología como de la medicina.

Como elemento principal del sistema nervioso parasimpático, el nervio vago resulta esencial a la hora de incidir o mejorar todas aquellas funciones involuntarias del cuerpo humano: desde la respiración y los movimientos gastrointestinales, hasta el ritmo cardíaco.

Es por eso que su estimulación nos puede ayudar a alcanzar estados de mayor tranquilidad, calma y relajación que nos permitan vivir de manera más sosegada y realizar mejor una gran variedad de hábitos saludables.

Esta estimulación del nervio vago, nos permite, en conclusión, estar más relajados, superar síntomas de ansiedad o depresión, de agitación, hiperactividad o estrés; incluso nos ayuda también a dormir mejor por las noches.

Cómo podemos estimular el nervio vago

Debido a su importancia orgánica y a la organización que ejerce el nervio vago en varias funciones del sistema nervioso, digestivo y gastrointestinal, este se ha convertido en un nervio de gran interés desde hace décadas en la investigación científica, la medicina y la psicología.

De una parte, la técnica de estimulación eléctrica del nervio vago es una técnica innovadora que se lleva usando desde hace algunas décadas y que consiste en implantar un pequeño generador de impulsos eléctricos en el tórax superior, concretamente en las fibras aferentes del nervio vago izquierdo. Esta estimulación eléctrica ha demostrado ser eficaz en la reducción del estrés, en personas que puedan presentar síntomas ansiosos, depresivos y también en personas mayores de 4 años que puedan presentar casos de epilepsia.

De otra parte, existen diversos ejercicios y actividades que favorecen la activación del nervio vago, entre los que te proponemos los siguientes:

Practica la respiración diafragmática o abdominal.

Practica Mindfulness. La meditación de atención focalizada principalmente en la respiración contribuye a la sensación de calma.

Practica yoga, qi gong o pilates, disciplinas que combinan el movimiento con la respiración consciente.

Acaba la ducha con agua fría sobre la cabeza y la nuca mientras realizas respiraciones profundas para regular el ritmo de la respiración.

Duerme de lado (preferiblemente del lado derecho), facilitando la apertura de las vías respiratorias.

Mantén relaciones sociales en entornos seguros y de confianza.

Canta, en solitario o, mejor aún, en grupo.

Atiende las necesidades fisiológicas de tu organismo: bebe, come, descansa, mantén una buena higiene postur

Psicología y Mente

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