Publicado: 3 de Agosto de 2019

Lo que sucede tras el primer ataque de pánico abre un antes y un después en la vida de cualquier persona. Esas experiencias aterradoras que parecen surgir de la nada se vivencian con un amplio abanico de síntomas físicos. Tanto es así, que es común que todo aquel que los sufra tenga la clara sensación de que está a punto de morir, de que su corazón va a colapsar de un momento a otro.

Quien no haya vivido nunca en piel propia un ataque de pánico puede albergar ideas sesgadas sobre estas condiciones. Así, es común pensar que dichas realidades solo afectan a personas inseguras e incluso miedosas. Aún más, también es habitual asumir que los ataques surgen en situaciones muy concretas donde uno sufre un temor incontrolable, como hablar en público, subir a un ascensor o un avión, etc.

Ahora bien, algo que debe entenderse sobre los ataques de pánico es que pueden surgir en cualquier momento y sin que haya un desencadenante concreto. Hay quien se despierta en mitad de la noche envuelto en una sensación de pánico alarmante, creyendo firmemente que está a punto de sufrir un infarto de miocardio. Hay también quien los sufre por primera vez mientras habla por teléfono, cenando con amigos o estando en el supermercado de compras.

Asimismo, hay otro aspecto importante que debemos entender. Cualquiera de nosotros puede sufrir un ataque de pánico. Porque lo creamos o no, estas experiencias no entienden de personalidad, de edad o de circunstancias, entienden de ansiedad. Y la ansiedad es algo que sufre una buena parte de la población y por tanto, es recomendable saber qué pasa y qué debemos hacer cuando padecemos estos episodios por primera vez.

«El peso de la ansiedad es mayor que el mal que la provoca».

-Daniel Defoe-

¿Qué es lo que sucede tras el primer ataque de pánico?

Todos tenemos a nuestro alcance numerosas técnicas y recursos para manejar la ansiedad. No obstante, hay un hecho que a menudo falla: la información. Erramos a la hora de reconocer los síntomas y las evidencias que la ansiedad va dejando en nuestro cuerpo y en nuestra mente; no conocemos las consecuencias y la forma en que se manifiesta cuando se llega al límite.

Esto hace, por ejemplo, que muchas personas no sepan realmente qué es un ataque de pánico. De algún modo, en nuestro ideario, es eso que solo les pasa a los demás o esa experiencia que alguna vez hemos visto en la tele y que la gente resuelve respirando en una bolsa de papel. Es necesario por tanto tener más datos, información fiable y cierta cultura de los trastornos psicológicos para poder intervenir lo antes posible.

Veamos por tanto lo que sucede tras el primer ataque de pánico.

Acudimos a urgencias y nos sorprende el diagnóstico

Cuando una persona sufre un ataque de pánico por primera vez, el miedo crece de manera exponencial porque no entiende qué está ocurriendo; así, la ansiedad se dispara por la ignorancia e incertidumbre. Taquicardias, falta de respiración, mareos, tensión muscular… Así, es común acudir a urgencias creyendo que estamos sufriendo un ataque al corazón.

Cuando los médicos nos dan el diagnóstico, hay quien queda aún más desconcertado. Así, que alguien le diga que lo que acaba de sufrir tiene un origen mental y no físico ocasiona en ocasiones cierta turbación/negación. La vivencia es tan física que muchas personas no dudan en pedir una segunda opinión, en realizarse pruebas y chequeos. Por término medio, es común que a la persona se le recete ansiolíticosdurante un tiempo limitado, y que se le tramite una baja.

Empieza el círculo del miedo

Los ataques de pánico son el producto de un desarrollo, aunque comiencen a manifestarse de manera abrupta. Son el disparador físico de un estado emocional adverso mantenido en el tiempo. Así, y por término medio, quien termina sufriendo estas experiencias viene acumulando una gran carga de ansiedad a lo largo de muchos meses e incluso años.

Lo que sucede después tras el primer ataque de pánico es que aparece ya la ansiedad secundaria. Se trata de ese estado en el cual, acabamos desarrollando un miedo intenso a volver a experimentar un nuevo ataque; esa sintomatología intensa y la pérdida de control nos aterra. Todo ello hace que acabemos retroalimentando el miedo, derivando en un círculo vicioso que intensifica aún más esta situación.

La indefensión y el periplo en busca de ayuda

Otro aspecto de lo que sucede tras el primer ataque de pánico es el relativo a la búsqueda de ayuda. Llega un momento donde la persona es consciente de su indefensión. Tarde o temprano se da cuenta de que está perdiendo el control de su vida. La angustia por sufrir un nuevo ataque en el lugar y la circunstancia más insospechada, hace que den un primer paso para tratar su situación.

No obstante, no siempre se hace de la forma adecuada. Hay quien acude a yoga, quien piensa que las técnicas de relajación y meditación les ayudará a reducir esas situaciones. Sin embargo, no siempre da resultado. Y no lo hace porque la ansiedad es enemigo complejo y esquivo que lleva mucho tiempo adherido en la vida del paciente. De ahí que se necesiten de estrategias más especializadas, esas y concretas que solo los especialistas pueden ofrecer.

La terapia psicológica es el único medio que nos ayudará a reducir los ataques de pánico y la realidad emocional que hay tras estas manifestaciones. Poco a poco, y con nuestro compromiso, recuperaremos el control para dar forma a una vida más plena y satisfactoria.

Valeria Sabater 

Enlace: https://lamenteesmaravillosa.com/esto-es-lo-que-sucede-tras-el-primer-ataque-de-panico/

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