Publicado: 8 de Agosto de 2017

Nuestro cerebro cambia según nuestros hábitos. Cuando aprendemos algo se crean nuevas redes neuronales y cuando dejamos de practicar un hábito, esas conexiones se van debilitando, hasta el punto que pueden desaparecer por completo. Por eso, no es extraño que algunos de nuestros comportamientos, incluso los más insospechados, puedan tener una repercusión a nivel cerebral. Sin duda, el uso de la tecnología no solo cambia nuestra manera de relacionarnos con el mundo sino también la propia estructura del cerebro.


De hecho, un estudio realizado recientemente en la Universidad de Ulm reveló que las personas que revisan Facebook con frecuencia desde su smartphone suelen tener menos materia gris en el área relacionada con la recompensa.


Estos neurocientíficos reclutaron a 46 hombres y 39 mujeres, quienes se sometieron a imágenes de resonancia magnética para examinar la estructura de su cerebro. A continuación los investigadores instalaron una aplicación en los teléfonos de los participantes para registrar cuánto tiempo pasaban en Facebook y cuántas veces al día revisaban esta red social.

Al cabo de cinco semanas, los investigadores encontraron que los participantes que abrían la aplicación de Facebook con más frecuencia y aquellos que más tiempo pasaban en Facebook tenían un volumen menor de materia gris en el núcleo accumbens.


¿Cuál es la función del núcleo accumbens?


El núcleo accumbens es una estructura pequeña situada en el centro del cerebro. Se trata de una región central del sistema dopaminérgico mesocorticolímbico, que desempeña un papel importante en el circuito premio-recompensa y se ha relacionado con la adicción ya que produce un aumento de dopamina.


Su función principal es la de transmitir la información sobre nuestra motivación a alcanzar determinada recompensa y cerciorarse de que se traduzca en una acción con el fin de alcanzar ese objetivo. En otras palabras, es como si guardara una “memoria emocional” que nos mantiene motivados para planificar las acciones que necesitamos para alcanzar el placer. 


Los investigadores explican que la frecuencia con la que revisamos Facebook se puede comparar con una actividad de “búsqueda enérgica” en pos de una gratificación inmediata, algo similar al proceso que subyace a la adicción, ya que normalmente cuando entramos a esta red social estamos buscando “me gusta” y comentarios agradables sobre nuestras publicaciones.


No obstante, debido a que el estudio no fue transversal, los investigadores no pueden afirmar que el uso de Facebook conlleva a una reducción de la materia gris en el núcleo accumbens o que una deficiencia en el núcleo accumbens nos hace más propensos a utilizar esta red social compulsivamente.


Facebook activa las mismas áreas cerebrales que la cocaína


Por supuesto, no se trata del primer estudio que intenta desvelar el impacto de las redes sociales en el cerebro. Una investigación anterior realizada en la Universidad Estatal de California encontró que la adicción a Facebook activa las mismas zonas que la cocaína, provocando además una reducción de la materia gris.


Para entender su efecto debemos pensar que tenemos un sistema impulsivo, el equivalente al acelerador de un coche, y un sistema inhibitorio que sería el freno. En las adicciones, sea cual sea su origen, se produce una aceleración muy fuerte y el freno funciona mal.


Esa sería la explicación al por qué muchas personas incurren en comportamientos de riesgo, como revisar las redes sociales mientras conducen o al cruzar una calle. Simplemente no logran controlar el impulso por obtener la gratificación inmediata.


Por supuesto, esto no significa que debamos convertirnos en una especie de ermitaños digitales, pero debemos prestarle mucha más atención a nuestros hábitos online, para que no se transformen en un comportamiento adictivo.


Jennifer Delgado Suárez.

Enlace: http://www.rinconpsicologia.com/2017/07/las-personas-que-mas-revisan-facebook.html