Publicado: 13 de Abril de 2018

Lo que une a una pareja

La pasión

María y Gabriel han sentido siempre mucha atracción el uno hacia el otro. Los dos por separados son seductores y juntos hacen una pareja de guapos. Se ve que se gustan. Cada uno mira a otro y lo reconoce como su partenaire sexual. Echan chispas cuando se ven. ¿Qué es lo que une a una pareja?

No sólo están unidos por la pulsión sexual, pero es lo  más llamativo en su caso. En lo demás, son bastante distintos y un poco cada uno a su bola.

Es más, les cuesta en ocasiones remar al mismo ritmo y tienen diferencias que resuelven casi siempre en la cama. Aunque en otros campos sean opuestos, aunque no se entere el uno de lo que siente el otro, sus relaciones sexuales son magníficas. Ahí se entienden muy bien y se abstraen incluso de sus mutuos conflictos y así van tirando día tras día.

La intimidad

Juan y Pilar son amigos, se pasan las horas charlando y se ve que están compenetrados. Los dos necesitan compartir vivencias, sentimientos, tener aficiones juntos. Hablan el mismo lenguaje. Tienen valores parecidos. Son muy  ¿cómo diríamos? ¿Compañeros? Se entienden fácilmente y enseguida buscan proyectos en común.

Los mismos amigos, aficiones parecidas No se aburren juntos, todo lo contrario, pareciera que les sobra el mundo..También tienen relaciones sexuales, por supuesto, pero éste no es el pilar más fuerte en su cohesión. Lo que los identifica es lo cómplices que son. Empezaron a conocerse como amigos y  su relación con el tiempo fue evolucionando a mayor intensidad

EL compromiso

Las dos parejas anteriores, se reconocen como tales, desean hacer un proyecto de futuro y en su caso,  han formalizado su relación. Unos con una ceremonia religiosa y los otros, yéndose a vivir juntos y teniendo hijos en común.

Antonio y Begoña llevan 8 años juntos, cuando les preguntas por su vida en común, en seguida dicen ambos que están encantados el uno con el otro. Les encanta viajar y hacer deporte. Comparten el ocio, se entienden bien sexualmente. La convivencia es buena. Sin embargo, Begoña  tiene sensación de provisionalidad a pesar de llevar tantos años juntos.

Ella quisiera ir más allá, hacer algún proyecto de futuro  y quizás tener hijos, pero Antonio está bien como está. No se plantea nada más, sólo el presente. Es más cuando alguien le interroga por el tipo de relación que tienen, no reconoce ninguna más allá de la convivencia actual. Pero el tiempo va pasando y así llevan ya 8 años.

Begoña se siente insegura, sin embargo. Sabedora de los sentimientos de Antonio teme dar un paso en falso que lo aleje de su lado, pero ella si quisiera oficializar la relación. Quisiera saber si de verdad cuenta con pareja o si él se va a ir de su lado en el momento en el que ella le haga alguna demanda de proyecto común, no ya tener un hijo, pero quizás meterse en una hipoteca. Francamentes Begoña no sabe si puede contar con él.

Los tres pilares de una relación de pareja

Aquí en pocas frases tenemos definidos los tres pilares de una relación de pareja: la pasión, la intimidad y el compromiso. La pasión se refiere al deseo sexual que se establece entre los dos miembros; la intimidad es el establecimiento de lazos de amistad, aficiones, lenguajes comunes entre ambos y el compromiso es la decisión firme de vincularse en un proyecto común.

¿Se dan todos en las mismas fases?

Como vimos hay parejas que basan su relación dándoles más peso a uno de estos pilares Independientemente de que haya mayor presencia de alguno de ellos en las distinta etapas de formación de una pareja.

En la fase de enamoramiento se da mayor tensión sexual que, con el tiempo suele derivar en crear un espacio común y en desarrollar un compromiso. Esa atracción sexual es necesaria por ser la que permite que los miembros de la pareja se elijan mutuamente y deseen estar juntos.

Con el tiempo se comparten vivencias, creencias, valores, se va creando un entendimiento mutuo, un lenguaje propio, una intimidad propiamente dicha. Se produce un escenario común de complicidad entre los miembros de la pareja que teje las relaciones entre ellos.

Y así van estableciéndose relaciones de vinculación, de compromiso entre ambos, de reconocerse como partenaires y de  ganas de evolucionar juntos. Se habla en plural, se buscan proyectos comunes, se proyecta la vida en común hacia el futuro, se fidelizan las relaciones a través de acuerdos económicos o emocionales. El compromiso va construyendo a medida que se construye lo demás.

Conclusión

Estos tres elementos pueden verse en casi todas las parejas aunque unos tengan más peso que otros en cada caso. Eso depende de la fase en la que se encuentre la relación y del tipo de relación que se establezca. Ahora bien, hay parejas en las que tiene mayor peso uno de los factores que el otro, como vimos anteriormente, con nuestras tres ejemplos.

El asunto es que para que una pareja pueda durar satisfactoriamente en el tiempo tiene que cumplir por lo menos, dos de los tres requisitos mencionados y aún así corre sus riesgos. Si solamente cumple uno, tiene muchas posibilidades de romperse.

Si la vida sexual es magnifica y el resto no, la pareja durará lo que dure su vida sexual, que como no suele ir a mejor… Si la complicidad es lo fuerte, pero falta deseo sexual, como se levante el aire….. y si falta compromiso, y alguno de los dos quiere algo más, el día que lo pida se va a quedar compuesto y sin novio.

Pilar Del Amo Moran

Enlace: http://psicopedia.org/7708/pilares-relacion-pareja/amp/