Publicado: 28 de Julio de 2023

El conocimiento tácito es aquel que una persona posee y utiliza de forma intuitiva y automática, pero que no logra expresar o comunicar de manera explícita. Corresponde a la información y el saber adquirido a través de la experiencia personal, la práctica y la interacción con el entorno; se encuentra arraigado en las habilidades, destrezas y percepciones.


Dentro de este conocimiento está toda la información y el saber olvidado conscientemente, pero que permanece vivo en el inconsciente. Es posible que no se recuerde cuándo o cómo se adquirió ese saber y suele salir a la luz por instinto.


El conocimiento implícito desempeña un papel importante en numerosas actividades y profesiones, ya que se basa en la experiencia personal y en la intuición. Asimismo, es fundamental para la toma de decisiones y la resolución de problemas.


«El conocimiento tácito es como una chispa invisible que enciende la llama del éxito».


Características del conocimiento tácito


El conocimiento tácito, tal como lo señala un artículo de Gaceta Sanitaria, es aquel que se emplea de manera intuitiva e inconsciente; consiste en un saber contextual y personal que solo se adquiere a través de la experiencia.


En su publicación Gestión del Conocimiento: del tácito al explícito, Eduardo Contreras sostiene que este es muy difícil de formalizar y comunicar. Además, lo conforman habilidades técnicas y cognitivas.


Fue el sociólogo Michael Polanyi, en la década de 1960, quien acuñó el término cuando diseñaba sus postulados sobre el conocimiento personal (Sanford et al., 2020). De acuerdo con Polanyi, una parte valiosa del saber deriva de entendimientos y habilidades informales que anteceden al pensamiento consciente. En lugar de enseñanzas directas, se transmite por medio de la cultura y la historia.


Este conocimiento es invaluable en muchas áreas, como el arte, la música, los deportes y la toma de decisiones sustentada en la intuición. También, en todas aquellas actividades donde la experiencia y la práctica personal son primordiales, como ocurre con los bomberos, policías, pilotos o personas que tienen trabajos de riesgo. Sus características son las siguientes:


Contextual: en gran medida, está relacionado con el contexto en el que se adquirió. Puede ser personalizado y depende de la experiencia y la perspectiva individual.

Automático e intuitivo: se aplica sin la mente consciente. Una vez adquirido, se convierte en parte intrínseca de la forma en que una persona realiza tareas o toma determinaciones.

Complementario: tanto el tácito y como el explícito son conocimientos complementarios y se combinan para respaldar la comprensión y la capacidad de acción en diversas situaciones.

Se gana con experiencia: su desarrollo es a medida que una persona interactúa con su entorno y adquiere práctica en un área determinada. Surge de la observación, la experimentación y el aprendizaje directo.

No se articula con facilidad: es intrínseco, ya que se encuentra arraigado en las habilidades, intuiciones y vivencias personales. Debido a su naturaleza implícita, a menudo, es complejo de codificar y de transferir con efectividad a través de palabras o instrucciones explícitas.


¿Por qué es difícil comunicar el conocimiento implícito?


La comunicación de esta clase de conocimiento es difícil, debido a su naturaleza implícita y subjetiva. A diferencia del conocimiento explícito, que se puede compartir a través de palabras y símbolos, el implícito se manifiesta más en la práctica que en la teoría.


La mayoría de las personas tienen dificultades para identificar y verbalizar las habilidades y saberes adquiridos de modo intuitivo. Además, se trata de conocimientos en gran medida contextuales, lo cual significa que dependen de situaciones específicas y obstaculizan aún más su comunicación universal.


Por ejemplo, es el caso de un bombero que por instinto decide entrar o no a un edificio en llamas, a partir de una observación general. También corresponde a lo que se conoce como «ojo clínico» en algunos médicos.


Tipos de conocimiento tácito y sus manifestaciones


Hay varios tipos de conocimiento intuitivo; uno de ellos es el técnico o relacionado con habilidades técnicas específicas en un campo determinado, como reparar un automóvil. También está el procedural, asociado con procedimientos y secuencias para llevar a cabo tareas particulares; podría ser cómo montar en bicicleta.


El de carácter psicosocial, como la manera en que debemos comportarnos en una reunión formal es catalogado como conocimiento intuitivo contextual. Y se habla de cognitivo cuando se sustenta meramente en la intuición, juicios rápidos y percepciones inconscientes, muestra de ello es tener «olfato» para los negocios.


Estos conocimientos tienden a salir a la luz en diversas situaciones, en especial cuando se requiere una respuesta rápida y automática, o cuando las habilidades y experiencias personales son esenciales. A continuación, exponemos algunas situaciones en las que este saber es relevante:


Rutinas y hábitos.

Interacciones sociales.

Toma de decisiones intuitivas.

Resolución de problemas complejos.

Tareas habilidosas, como tocar un instrumento musical, practicar un deporte, cocinar o conducir.

El conocimiento implícito se vuelve explícito, siempre que se convierta en información que pueda expresarse y comunicar de manera clara y formal. Funcionan para ello las técnicas de externalización, codificación y documentación.


Hay un conocimiento intuitivo relacionado con la capacidad de comprender y manejar las emociones propias y de los demás. Por ejemplo, «dar buenos consejos».


El conocimiento tácito y la comunicación interpersonal


En ciertos contextos, los conocimientos implícitos influyen en la comunicación y el entendimiento mutuo. Veámoslo en un escenario: cuando dos compañeros de trabajo hablan, es posible que se comprendan con mayor facilidad debido a los años laborando juntos.


Los saberes tácitos que ambos trabajadores tienen de sus funciones les permiten entender las sutilezas del lenguaje técnico que usan en la empresa. Esto hace que no sea necesario que se expliquen cómo hacer las actividades operativas ni cómo desempeñar sus roles.


Por otro lado, cuando las personas no tienen los mismos conocimientos tácitos, quizás haya malentendidos. Esto se debe a que los supuestos, intuiciones, experiencias y saberes prácticos no están en sintonía.


Otro escenario para reseñarlo: si de dos bomberos uno tiene años de experiencia y el otro ninguna, tal vez el experimentado espere ciertas actuaciones intuitivas o habilidades que aún la otra persona no adquiere.


En definitiva, el saber tácito puede afectar la comunicación entre las personas y la manera en la que se relacionan en determinados contextos. Debido a ello, es importante que entendamos que todos tenemos saberes implícitos diferentes y quizás interfieran en nuestras interacciones con los demás.


Conclusión


Las personas poseen y utilizan habilidades de forma intuitiva y automática que están relacionadas con su bagaje de conocimientos tácitos. Esta forma de adquirir y almacenar la información está mediada por la experiencia y la práctica repetida.


Aunque sea un saber difícil de verbalizar y de explicar, tiene un enorme impacto en lo que hacemos y en cómo nos relacionamos con nuestro entorno, sea este profesional, social o familiar. El conocimiento implícito es complementario al explícito y puede manifestarse en la toma de decisiones, la resolución de problemas, las interacciones sociales, las rutinas y los hábitos.


Te invitamos a examinar las habilidades que tienes para hacer diferentes cosas, como manejar bicicleta, atarte los zapatos o cocinar. ¿Crees que podrías hacerlas sin tus conocimientos implícitos?


Leticia Martín Enjuto

Enlace: https://lamenteesmaravillosa.com/que-es-el-conocimiento-tacito-y-como-se-manifiesta/

Imagen: Adobe Express