Publicado: 25 de Enero de 2021

La frustración nos invade cuando evaluamos como imposible conseguir algo que deseamos en el momento en el que lo anhelamos. Cuando una situación nos frustra nos deviene sentimos ira y/o ansiedad. Todos nos hemos sentido frustrados en un momento u otro de nuestras vidas. Y aunque este sentimiento no se puede eliminar por completo, si que podemos aprender a manejarlo mejor y sufrir menos cuando este se apodere de nosotros.


La baja tolerancia a la frustración se asocia con problemas de ansiedad o incluso problemas emocionales como el bajo estado de ánimo. Pero también con problemas relacionados con la dificultad en el control de los impulsos como por ejemplo, las adicciones, ludopatía, autolesiones y compras compulsivas entre otras. Es por ello que es muy importante aprender y enseñar a manejarla.


Pero, ¿qué es la baja tolerancia a la frustración?


Se suele decir que una persona tiene baja tolerancia a la frustración cuando en múltiples ocasiones y situaciones responde con frustración. Ese sentimiento de tristeza, decepción y desilusión que una imposibilidad provoca.


Es más probable responder de esta forma si vivimos inmersos en culturas que se definen por su inmediatez y nuestra incapacidad de espera.


Esta característica personal puede tener su origen en la infancia debido a unos padres que brindan a sus hijos todo lo que solicitan sin que se esfuercen por conseguirlo. De esta manera, difícilmente aprendemos a solucionar problemas y nos irritamos cuando no conseguimos nuestros objetivos. Muchas veces con la creencia de que la vida es fácil y placentera abandonamos nuestros proyectos personales o ciertas situaciones por evitar la angustia que nos genera y no saber cómo manejarla.


¿Qué características presenta una persona con baja tolerancia a la frustración?


Si tienes baja tolerancia a la frustración o conoces a alguien que se caracteriza por ella, sabes que creen que tienen que obtener todo aquello que quieren y suelen exigirlo para satisfacer su deseos.

Suelen confundir deseos con necesidades.

Para estas personas una dificultad o un fracaso es demasiado horrible para soportarlo.

Son poco flexibles y les cuesta adaptarse a nuevas situaciones.

Ven las cosas en su extremo (son de blancos o negros).

Se desmotivan fácilmente abandonando proyectos con facilidad.

Son impulsivas, impacientes y exigentes.

Tienen dificultades en la gestión de sus emociones.

¿Cómo manejar la frustración?


Las sensaciones y pensamientos que acontecen cuando sentimos frustración son muy intensas y generan malestar. La sensación de frustración no es agradable pero es soportable. Ante una situación que nos genera frustración es importante que no nos centremos en la emoción, ni que nos dejemos llevar por ella.


Para ello es clave que aprendas a reconocer cuándo y ante qué situaciones te sientes frustrado. Puedes llevar un diario (en consulta solemos llamarlo autorregistro) que te permita recoger información sobre el día en el que sucede, la situación, qué piensas ante esa situación, qué sientes y su intensidad, así cómo lo qué haces ante ello.


Este diario además puede ayudarte a diferenciar lo que realmente es una necesidad de lo qué es un deseo y hacer más llevadero el manejo de esta desagradable sensación.


Darte un momento de pausa te permitirá analizar la situación para que puedas buscar alternativas para hacerle frente. La búsqueda activa de soluciones alternativas y su puesta en práctica te ayudará a manejar la frustración con éxito.


Tais Pérez Dominguez

Enlace: http://psicosaludtenerife.com/2018/01/18/que-es-y-como-manejar-la-baja-tolerancia-la-frustracion/

Imagen: Adobe Spark Post