Publicado: 28 de Abril de 2019

¿Alguna vez te has sentido tan nervioso que parecía que el corazón quería salirse del pecho? En ese caso, es probable que hayas padecido taquicardias por ansiedad, un problema bastante común, aunque no siempre es fácil de detectar y puede generar una gran alarma. De hecho, un estudio realizado en el Hospital General de Massachusetts reveló que una de cada tres personas experimentará dolor torácico no cardíaco y palpitaciones por ansiedad en algún momento a lo largo de su vida. 

Las arritmias funcionales son un desorden fisiológico caracterizado por reacciones bruscas de la tasa cardiaca, sin un motivo aparente, y sin que haya una lesión orgánica. Suelen surcar con niveles altos de ansiedad y la tasa cardíaca puede llegar a alcanzar entre las 200 y 160 pulsaciones por minuto, aunque en lo exámenes clínicos no se detecta ninguna anomalía cardíaca. Por esa razón se hace referencia a un trastorno funcional. 

Las taquicardias de origen ansiógeno pueden acompañarse con dolor en el pecho por ansiedad, sensación de que nos cuesta respirar, sudoración profusa, náuseas e incluso mareos por ansiedad

¿Cómo reconocer la taquicardia por ansiedad? 

Las taquicardias por ansiedad pueden llegar a ser tan intensas que la persona cree que está sufriendo un infarto, aunque los cardiólogos le hayan asegurado que no sufre ninguna enfermedad cardíaca. Aún así, el episodio de palpitaciones es tan intenso que la persona cree que va a morir de un momento a otro, lo cual acrecienta aún más la ansiedad y, por ende, la taquicardia. 

Tras exponernos a un estímulo que nos asusta de alguna manera, es normal que nuestra tasa cardíaca aumente. 

Sin embargo, si nos asustamos y pensamos que estamos perdiendo el control, nuestro cuerpo reaccionará como si fuera una emergencia real aumentando aún más su tasa cardíaca. A su vez, ese aumento de las palpitaciones nos asustará aún más, creando un círculo vicioso en el cual, cuanto más miedo, más fuerte latirá el corazón. 

La taquicardia por ansiedad suele ser el resultado de la exposición a una situación estresante, angustiosa, aterradora o sumamente triste. No obstante, en ocasiones el simple recuerdo o anticipación de ese tipo de situaciones puede bastar para desencadenar la taquicardia. Un pensamiento o una emoción también pueden desencadenar las palpitaciones, así como una conexión inconsciente con algún estímulo que consideramos peligroso. 

De hecho, las taquicardias por ansiedad pueden ser una respuesta aprendida cuando en su mente se activa determinado tema que le preocupa o un estímulo que esté presente en diferentes situaciones, aunque estas en sí no sean amenazantes. 

Dado que las taquicardias por ansiedad no siempre son el resultado directo y apreciable de un suceso estresante, a veces a la persona le resulta difícil establecer la conexión. Por eso, es importante que se detenga a analizar su entorno y pensamientos. Solo así podrá detectar los disparadores de esa ansiedad. Luego, puede activarlos en su mente y notará cómo las palpitaciones se disparan. Esa es la confirmación de que se trata de taquicardias por ansiedad. 

Esta situación puede llegar a ser altamente discapacitante ya que, por miedo, la persona puede recluirse cada vez más en casa, para evitar cualquier tipo de estímulo novedoso o que pueda salirse de su control, lo cual le llevará a disminuir cada vez más el umbral ante el cual se desata esa respuesta ansiógena, generando un círculo vicioso. 

¿Por qué la ansiedad causa taquicardia? 

Existen dos zonas del cerebro clave para el procesamiento de la ansiedad: la amígdala y el hipocampo. La amígdala es un auténtico centro de comunicaciones entre las diferentes partes del cerebro que procesan las señales sensoriales entrantes y las zonas que interpretan estas señales. Puede alertar al resto del cerebro de que existe una amenaza y desencadenar una respuesta de miedo o ansiedad. 

En el hipocampo, por su parte, se almacenan muchos de los recuerdos vinculados con experiencias pasadas negativas, estresantes o ansiógenas. Suya es la tarea de codificar los eventos amenazantes en recuerdos. 

Cuando el cerebro se encuentra con una amenaza (ya sea real o percibida), libera una oleada de neurotransmisores, como el cortisol y la norepinefrina. Estos nos dan un impulso extra, mejoran nuestra percepción, reflejos y velocidad para poder ponernos a salvo, si es necesario. 

Esos neurotransmisores también hacen que los vasos sanguíneos se contraigan y nuestro corazón bombee más rápido para que circule más sangre y oxígeno a través de nuestro cuerpo. En esencia, entramos en “modo de supervivencia”. Se activa nuestro sistema nervioso simpático, que actúa como una especie de acelerador. 

Cuando la situación que ha generado esa respuesta de activación ha desparecido, el hipotálamo, otra estructura cerebral, debería dar la orden de que todos los sistemas vuelvan a la normalidad. Entonces se activa el sistema nervioso parasimpático, que funge como desacelerador y nos ayuda a relajarnos y disminuir la frecuencia cardíaca (descubre la relación entre nervio vago y ansiedad). 

De hecho, el aumento de tasa cardiaca tiene un valor funcional y no es dañino, pero si se activa en exceso puede terminar causando daños a nuestro organismo. Si nuestros sistemas no vuelven a la normalidad o se activan continuamente, tenemos un problema. 

¿Son peligrosas las palpitaciones por ansiedad? 

Las taquicardias por ansiedad no suelen ser peligrosas, aunque sí desagradables. No obstante, si el problema persiste a lo largo del tiempo y reaccionas con ansiedad ante un mayor número de situaciones, es probable que tu coherencia cardíaca termine afectándose. 

Científicos de la Universidad de Harvard concluyeron que “cuando la ansiedad se presenta en exceso o durante largos períodos de tiempo, se considera perjudicial para la salud mental y general”. La ansiedad se ha asociado con una mayor incidencia y, en algunos casos, con la progresión de las enfermedades cardiovasculares. 

Los mecanismos de acción de la ansiedad que pueden representar un riesgo para la salud cardiovascular son varios. 

- Disfunción autonómica. La interrupción en la homeostasis autonómica cardiovascular, sobre todo en lo que se refiere a la capacidad del cuerpo para mantener una estabilidad latido a latido y una presión arterial constante, es un factor que incide en la salud cardiovascular general y aumenta el riesgo de mortalidad por esta causa. Las personas con antecedentes de enfermedad cardiovascular e hipertensión que tienen una capacidad reducida para mantener la estabilidad autónoma tienen un mayor riesgo de mortalidad. Y se ha comprobado que las personas con trastornos de ansiedad tienen una disfunción en la capacidad del cuerpo para regular la función autónoma. 

- Vías inflamatorias. Las vías inflamatorias desempeñan un papel clave tanto en el desarrollo como en la progresión de la enfermedad cardíaca. Los trastornos de ansiedad provocan precisamente un aumento de diferentes marcadores inflamatorios como la proteína C reactiva, factor de necrosis tumoral alfa, interleuquina-6, homocisteína y fibrinógeno. 

- Disfunción endotélica. La ansiedad también está relacionada con cambios en el endotelio vascular. El endotelio vascular desempeña un papel clave en la salud y el mantenimiento del sistema circulatorio a través de la regulación de la actividad plaquetaria, la trombosis, el tono vascular y la adhesión de leucocitos. Su disfunción conduce al desarrollo de aterosclerosis. En las personas con un trastorno de ansiedad se ha apreciado una mayor disfunción endotelial. 

- Disfunción plaquetaria. Además, se ha demostrado que el aumento de la actividad y la activación de las plaquetas por los desencadenantes inflamatorios desempeñan un papel fundamental en la aterotrombosis y la isquemia de miocardio. Y las personas que sufren ansiedad o estrés agudo también presentan una mayor agregación plaquetaria. 

Todo esto nos indica que, aunque unas taquicardias por ansiedad no nos causarán un infarto, a largo plazo pueden tener un efecto dañino sobre la salud cardiovascular, por lo que es importante ponerles coto cuanto antes. 

¿Cómo eliminar las taquicardias por ansiedad? 

Existen diferentes maneras de combatir la ansiedad y, por ende, eliminar las taquicardias que produce. La técnica de detección y afrontamiento de la consecuencia temida (DACT), es muy eficaz ya que se centra en detectar los desencadenantes que provocan esa ansiedad y buscar soluciones para aliviar los síntomas, tanto en el plano físico como emocional. 

Para ponerla en práctica necesitas comprender que el malestar se mantiene cuando intentas evitar a toda costa las consecuencias que tanto temes. O sea, que el primer paso es no intentar evitar esas sensaciones molestas. 

Básicamente, se trata de comprender que, aunque molestas, las taquicardias no son peligrosas en sí mismas. Así rompes el círculo vicioso, apaciguas el miedo y disminuyes la ansiedad. Para lograrlo necesitas buscar pensamientos o conductas alternativas: 


- Ejercicios de respiración. La respiración profunda acompasa el latido cardíaco, generando una sensación de tranquilidad y bienestar que te ayudará a eliminar las palpitaciones. Por eso, es recomendable que aprendas ejercicios de respiración que puedas aplicar en cualquier situación. 


- Técnicas de relajación. La relajación muscular progresiva de Jacobson es uno de los ejercicios más convenientes, porque no solo aprenderás a relajarte sino también a notar la tensión corporal que antecede a los episodios de ansiedad, de manera que puedas detenerlos antes de que vayan a más. 

- Pensamientos positivos. No se trata de caer en el positivismo ingenuo sino de desarrollar pensamientos más racionales y adaptativos. Cuando sientas las palpitaciones, en vez de pensar que vas a morir o sufrir un infarto, piensa que se trata de una reacción de miedo y que tú mantienes el control. 

No obstante, en algunos casos, cuando la ansiedad se arrastra desde hace años, es probable que sea necesario recurrir a la terapia psicológica. Además, siempre es conveniente realizarse un estudio cardiológico para descartar una patología de base.

Jennifer Delgado Suárez 
Enlace: https://www.rinconpsicologia.com/2019/04/taquicardias-por-ansiedad.html?m=1
Iqmgen: Adobe Spark Post